Las lluvias torrenciales dejaron un panorama desolador en un pueblo del noroeste Colombia. Un desprendimiento de tierra dejó enterrada a gran parte de la localidad, dejando un saldo de 14 víctimas mortales, aunque este aún no es definitivo.

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Las ininterrumpidas horas de lluvia que golpearon a la zona rural de Bello y de un barrio de Medellín, ubicados en el departamento de Antioquia, provocaron un alud de tierra y barro, lo que destrozó casas que se ubicaban en la parte montañosa de este país. “Hasta el momento tenemos 14 personas fallecidas, 11 desaparecidas y 982 personas en los albergues”, indicó a la prensa Lorena González, intendenta del municipio de Bello.

La hora del desastre

El aguacero comenzó el lunes por la noche. Según la funcionaria, la tragedia ocurrió "en la madrugada de hoy, hacia las 3:25" hora local (8:25 GMT del martes), cuando los habitantes de la ciudad dormían. Para esa hora se registró un torrente de agua y barro que bajó por las montañas provocando daños en la infraestructura local y destrozos en más de diez viviendas que quedaron inhabitables, sepultadas bajo la extensa avenida de tierra.

Algunos pobladores describieron que escucharon un estruendo cuando se deslizó la tierra de la ladera de una montaña. Según un reporte preliminar, el deslizamiento represó una quebrada y a gran velocidad se transportaron sedimentos y agua, provocando una avenida torrencial que afectó varios barrios de los dos municipios, escribió Associated Press.

"Lamento profundamente la muerte de varias personas por la emergencia que se presenta en Bello, municipio vecino. He hablado con su alcaldesa, Lorena, y le hemos ofrecido todo el apoyo y capacidades de Medellín", afirmó -por su parte- el intendente de esa ciudad, Federico Gutiérrez, en su cuenta de X.

Plan de rescate

Gutiérrez añadió que bomberos de Medellín fueron enviados a los barrios de Bello afectados donde, según la alcaldesa, 22 unidades de bomberos y miembros de otros equipos de socorro trabajan en el rescate.

Los grupos de emergencia excavan en la  tierra en busca de las personas que fueron reportadas como desaparecidas por la comunidad. Algunos heridos fueron rescatados de la parte alta de la montaña con ayuda de cuerdas y una camilla improvisada.

Más de 900 personas de la zona de riesgo han sido instaladas en albergues temporales que incluyen colegios y un salón social donde duermen en carpas plásticas.